La Casa

Por el desarrollo y crecimiento que fue experimentando la Hermandad, en el año 2006, ésta solicitó al Sr. arzobispo de Toledo que le encomendara la formación de aquellos jóvenes que deseaban formar parte de la misma. Desde entonces los candidatos seminaristas “bajo la guía de un sacerdote piadoso e idóneo” (Cf. CIC. c. 235 & 2) residen en la Casa de Formación Sacerdotal “Sagrado Corazón” con los siguientes fines:

  • Recibir la formación adecuada a todo aspirante al sacerdocio y el propio de la Hermandad según el plan de formación. Este plan integra los elementos comunes de la formación de todo candidato al sacerdocio recogidos en la Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis del 8 de diciembre de 2016, y el Plan de formación sacerdotal. Normas y orientaciones para la Iglesia en España del 28 de noviembre de 2019 y además los elementos específicos de la Hermandad recogidos en sus Constituciones y Reglamentos.
  • Aprender a vivir una vida comunitaria conforme a la vocación propia de la Hermandad con la que se vaya configurando el candidato conforme al Corazón del Buen Pastor
  • Propiciar un discernimiento adecuado tanto por parte de los candidatos como de los formadores de su vocación al sacerdocio y a la vida comunitaria y apostólica en la Hermandad

La Casa de Formación Sacerdotal “Sagrado Corazón” situada junto al Seminario Mayor y Menor diocesanos de Toledo en la Plaza San Andrés, propicia un contacto y convivencia asiduos con los formadores y seminaristas de los seminarios diocesanos, así como la participación en actividades comunes, particularmente aquellas celebraciones que son convocadas por el obispo diocesano para los Seminarios.

La Casa de Formación dispone de habitaciones individuales, dos capillas, comedor y sala de estar, biblioteca, clase y sala de ordenadores.

El ritmo de la vida diaria de la Casa de Formación está marcado por la celebración eucarística y la adoración eucarística diaria, las clases, el estudio y la sana convivencia fraterna.

En orden al adecuado crecimiento humano y espiritual de los jóvenes cuidamos que practiquen habitualmente algún deporte (fútbol) y se hagan salidas culturales y subidas a la montaña.